domingo, 8 de noviembre de 2015

Estrategias para garantizar el mantenimiento y la generalización

Existen distintos tipo de estrategias para garantizar el mantenimiento y la generalización. A lo largo de la investigación conductual se han reportado distintos procedimientos que han sido efectivos. Una de las primeras estrategias clasificadas es la llamada “Entrenar y esperar”. Aunque para muchos ésta no puede ser considerada como una verdadera estrategia, en diversas ocasiones ha sido reportada bajo ciertas condiciones específicas. Esta clase de estrategia consiste en un mantenimiento y generalización naturales o espontáneos de los efectos del tratamiento; en otras palabras, no se usan procedimientos especiales para que se produzca su aparición (Milán y Mitchell, 1993).
       Stokes y Baer (1977) propusieron ocho estrategias de mantenimiento y generalización. La Figura 3 ejemplifica una clasificación de estas propuestas a partir de su propósito principal. 


Figura 3. Clasificación de las estrategias según su propósito.

Ahora bien, a partir de esta clasificación, se dará cuenta de las ocho estrategias.

           a)  Aquellas que proyectan la generalización del estímulo
1ª. Modificación Secuencial. El tratamiento se repite en las circunstancias o lugares donde debe emerger la generalización, con la finalidad de extender los efectos del tratamiento.
2ª. Programar Estímulos Comunes. Es parte del entrenamiento de control de estímulo; consiste en que los estímulos más comunes se hacen presentes en los lugares de entrenamiento y en los de generalización. Se proyecta que los estímulos provoquen la misma conducta en todos los lugares.
3ª. Generalización Mediada. Consiste en enseñar una conducta mediadora programada para aumentar la probabilidad de que el sujeto practique la conducta deseada en diversas situaciones.
4ª. Entrenamiento en Generalización. Se trata del entrenamiento directo de la generalización del estímulo.

     b) Aquellas que plantean una generalización de la respuesta
5ª. Entrenar Muestras Suficientes. Consiste en enseñar distintos ejemplos de un tipo de respuesta para que se den otros ejemplos de respuestas no entrenados.
6ª. Entrenar de Forma no Estructurada. Consiste en programar variaciones en las situaciones o circunstancias a las que tiene que responder el paciente. Ésta aumenta la capacidad del sujeto para responder a situaciones nuevas.

     c) Estrategias que se centran en el mantenimiento
7ª. Introducción a las Contingencias Naturales de Mantenimiento. Consiste en asegurar que la nueva conducta es apropiada para las contingencias de reforzamiento del ambiente natural del sujeto, es decir, dicha conducta deberá reforzarse en dicho ambiente.
8ª. Contingencias no Discriminables. Las contingencias de reforzamiento deben ser poco discriminables para mantener la conducta nueva.

Ahora bien, existen cinco enfoques sobre la generalización y el mantenimiento que han sido tomados en cuenta por los psicólogos conductuales. La Figura 4 representa cada uno de ellos.


Figura 4. Enfoques sobre la generalización y el mantenimiento.


Bibliografía
Milán, M. y Mitchell, P. (1993). La generalización y el mantenimiento de los efectos del tratamiento. En Caballo,                     V. (Dir.), Manual de técnicas de terapia y modificación de conducta. Madrid: Siglo XXI. 

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